El flan es un postre delicioso, fácil de preparar y muy popular en la cocina latinoamericana. Esta versión venezolana, conocida como quesillo, es diferente, tanto en su preparación como en su sabor. La receta tradicional de vainilla, conocida como quesillo venezolano tradicional, es muy flexible y nos permite experimentar con diferentes ingredientes. En esta ocasión, te presento un quesillo de calabaza venezolano para celebrar el otoño.
Este es un postre que promete encantar a todos en la familia, desde los más pequeños hasta los más grandes. A diferencia de otras recetas de flan, esta preparación utiliza huevos enteros (no solo las yemas) y está infusionada con ron, que puedes añadir al gusto. A mí siempre me ha gustado con bastante sabor a ron, pero puedes adaptarlo a tus preferencias.
Postre venezolano fácil de preparar
El quesillo es el postre venezolano por excelencia; lo tiene todo: es fácil de preparar, requiere de muy pocos ingredientes y tiene una textura cremosa y fresca. Es el broche de oro ideal para la comida familiar del domingo; a todos les gusta.
Una de las virtudes de este postre venezolano es lo fácil que es de preparar. Todo se mezcla en la licuadora y, en cuestión de minutos, puedes poner tu preparación en el horno. La parte más complicada es el caramelo, y aún así, es super fácil, lo prometo. Además, es importante destacar que solo requiere de pocos ingredientes, usualmente entre 5-6, dependiendo de la receta.
Para la preparación, necesitarás una quesillera, que es un molde redondo de aluminio con tapa. Si no tienes una, puedes improvisar con un molde para tortas y cubrirlo con papel aluminio.
Quesillo de calabaza venezolano
Este quesillo de calabaza venezolano es un postre que promete encantar a todos. El suave sabor de la calabaza, con un toque de ron, lo hace perfecto para celebrar el otoño.
8
porciones10
minutos1
horaIngredientes
- Para el caramelo
1/2 taza de azúcar
2 cucharadas de agua
- Para el quesillo
5 huevos, a temperatura ambiente
1 lata (390 gramos) de leche condensada
Leche líquida, medida con la misma lata de la leche condensada
1 cucharadita de vainilla
Un chorrito de ron (al gusto)
1 lata (425g) de puré de calabaza (ver notas)
Modo de preparación
- Precalienta el horno a 350ºF (180ºC).
- Prepara el caramelo: Coloca el agua y el azúcar directamente en la quesillera a fuego medio (puedes hacerlo también en una olla y luego verterlo en la quesillera si prefieres). Espera a que el azúcar se derrita y obtenga un color dorado intenso. Evita revolver durante este tiempo. Para que se derrita uniformemente, mueve solo la olla de lado a lado con la ayuda de un guante de cocina para no quemarte. Es importante no dejar que el caramelo se queme, ya que quedará amargo. Cuando el caramelo esté listo, mueve el molde para distribuirlo por el fondo y las paredes de la quesillera. Reserva.
- Prepara la mezcla: Añade todos los ingredientes del quesillo a una licuadora y procesa por 2-3 minutos hasta obtener una mezcla homogénea. También puedes realizar este proceso con un batidor de mano, si no tienes licuadora.
- Vierte la mezcla en el molde preparado con el caramelo.
- Cocina a baño maría (ver notas). Para ello, coloca el molde dentro de una bandeja más grande con agua hirviendo y ponla en el horno. Cocina por 50 minutos. Pasado ese tiempo, inserta un palillo en el quesillo. Si sale limpio, está listo. Si no, hornea un rato más, chequeando cada 10 minutos.
- Deja enfriar por al menos 4 horas en el refrigerador antes de desmoldar en un plato o bandeja con borde. Es mejor si lo dejas en el refrigerador durante toda la noche.
Pizca tips
- Para preparar el puré de calabaza, te recomiendo hornear la calabaza en lugar de hervirla. Cuando la hierves, absorbe mucha agua y el puré resulta muy líquido, lo que puede afectar la consistencia de tu preparación.
- Puedes cocinar el quesillo a baño maría en la hornilla. Para ello, coloca una olla grande con tapa y suficiente agua para cubrir 3/4 partes de la quesillera. Una vez que el agua rompa hervor, pon el molde dentro, tapa y cocina durante la misma cantidad de tiempo sugerido en las instrucciones.
