Este panqué de limón y aceite de oliva es una de esas recetas que todo el mundo debe tener a la mano. Es delicioso, fresco y perfecto para cualquier hora del día; puede ser servido como postre o merienda. Quisiera decirles que es fácil de preparar, pero es una de las recetas que más me ha costado perfeccionar. Por eso, aquí te comparto todos los Pizca tips que aprendí en esta aventura.
Este panqué de limón queda con una miga suave que se deshace en tu boca; además, tiene un sabor a limón que no es demasiado intenso, pero que tampoco pasa desapercibido.
¿Cómo extraer mejor el sabor a limón?
Frotar el azúcar con la ralladura de limón es uno de mis trucos favoritos. Lo que sucede cuando haces esto es que el azúcar ayuda a extraer los aceites naturales de la piel del limón, intensificando su sabor, lo que resulta en un panqué mucho más aromático que si solo añadieras la ralladura de limón a la mezcla.
Aunque yo prefiero mantener las recetas lo más simples posible y siempre intento reducir el número de pasos al mínimo, este es un paso “extra” que bien vale la pena. Así que no te lo saltes.
Además, en términos prácticos, solo te lleva un par de minutos. Consiste en añadir el azúcar y la ralladura de tres limones en un bol y frotar con la yema de los dedos hasta que el azúcar se torne de un color amarillento y tenga una textura de arena húmeda. ¡Listo! Esta técnica puedes usarla en otras recetas y con otros ingredientes, como por ejemplo azúcar y jengibre fresco para cócteles, galletas o tortas de zanahoria.
Pizca tips para un panqué de limón perfecto:
Una de las dificultades que encontré mientras preparaba esta receta fue que, al sacar el panqué del horno, este se hundía inmediatamente. Además, la miga se sentía pesada y algo chiclosa, parecida a la de un canelè. Por eso, he posteado un video en Instagram y he pedido consejos de pastelería; aquí te comparto los que me han ayudado a conseguir la textura deseada.
- Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. En este caso, es recomendable sacar los huevos y la leche de la nevera con suficiente anticipación. Entiendo que puede ser tedioso y que a menudo se nos olvida, pero los ingredientes a temperatura ambiente, como los huevos, la mantequilla y la leche, se unirán más fácilmente que si están fríos. Si alguna vez has agregado huevos fríos a la mantequilla ablandada en una batidora, es posible que hayas notado que la masa se veía separada después de mezclar. Esto sucede porque los huevos fríos endurecen la mantequilla, haciéndola un poco grumosa. Cuando usas huevos a temperatura ambiente, se integran fácilmente con la mantequilla blanda y crean una masa suave y de textura uniforme.
- Cernir la harina es una forma efectiva de añadir aire a la mezcla y hacerla más ligera. Además, previene la formación de grumos, haciéndola más fácil de incorporar y evitando el sobremezclado, lo que resultaría en un pastel menos suave.
- Cuando incorpores los huevos, asegúrate de batirlos lo suficiente. Necesitas que adquieran un color pálido y una textura cremosa y aireada. Si notas trazos de huevo, significa que debes seguir batiendo.
- Aceite de oliva. Hay dos razones por las cuales he usado aceite de oliva para esta receta. Una es la textura; cuando usas aceite, la textura es mucho más suave. Además, el aceite de oliva añade notas herbales muy suaves que me fascinan. Esta receta no está diseñada para usar mantequilla, pero déjenme saber si eso es algo que podría interesarles.
Sin más, aquí les dejo la receta. Espero que este panqué de limón y aceite de oliva se convierta en un favorito para tu familia.