Desde que empecé este cambio de estilo de vida, y empecé a optar por comidas más saludables, unos de mis más grandes descubrimientos fue el que las ensaladas no tienen que ser aburridas. Y que necesitas aderezos variados, deliciosos y fáciles. Si las cosas se complican, luego comer ensalada no es tan fácil. Al menos para mi.
En ese sentido esta vinagreta de vino rojo es uno de mis aderezos favoritos, y de los que utilizo con más frecuencia. Ya que requiere de pocos ingredientes, es delicioso y combina con gran variedad de ensaladas. Como por ejemplo esta ensalada de remolacha y pera, que también lleva este aderezo, con ligeras modificaciones. Pero cualquiera de las dos recetas funcionarían perfectamente.
Cada persona necesita tener recetas de aderezo a la mano, que pueda preparar fácilmente. al simplificar esto, te liberas de una las excusas para incluir más vegetales en tu alimentación.
Cambiarse a los aderezos mas ligeros
Recuerdo que anteriormente mi idea sobre ensaladas era muy limitadas. Sólo tenía dos tipos de ensalada en mi repertorio. La primera, era tomate, cebolla y lechuga. La segunda, la ensalada cocida de papa, zanahoria y huevo. Y por supuesto, solo podía imaginarlas con mayonesa (mucha mayonesa).
Así que este ha sido de mis más grandes cambios, y no puedo estar más feliz con ellos. Ahora tengo más variedad de ensaladas y aderezos, haciendo mis comidas no solo saludables, también mas interesantes y diversas. Y ahora apenas si consumo mayonesa con mis ensaladas.
Esta receta es para una vinagreta sencilla. Pero puedes modificarla dependiendo de para qué la vayas a usar. Puedes añadir mostaza, cebolla o ajo.
Descubre tu combinación perfecta
También puedes cambiar las proporciones de de grasa y vinagre hasta encontrar tu favorita. Usualmente las recetas para preparar vinagretas están hechas en una proporción de 1:3 eso significa que por una parte de vinagre, corresponden tres partes de grasa. Eso significa que por 1/4 de limón (o cualquier otro componente ácido) corresponde 3/4 de taza de grasa.
Puedes empezar probando esa proporción. A mi en particular me gusta usar la proporción 1:2. Para una vinagreta un poco más ácida, especialmente si la vinagreta tiene añadidos ingredientes dulces como frutas o frutos secos o componentes grasos como quesos. Pero de nuevo, se trata de que explores todas las opciones y ver cuál se adapta más a los gustos de tu familia.