El fin de semana fui al mercado y me topé con unos tomatillos, lo que me animó a preparar mi propia salsa verde. Si bien hay muchas opciones en el mercado, no hay nada como prepararla en casa. Podrás adaptarla a tus gustos y asegurarte de que esté libre de químicos, colorantes e ingredientes misteriosos. Con esta receta para preparar salsa verde obtendrás una salsa deliciosa.
Esta salsa de tomatillo es una de mis favoritas de la comida mexicana. Es ácida en justa medida, ligeramente picante y muy versátil. Puedes usarla en tacos, enchiladas, con tortilla chips, como salsa para albóndigas, y, mi favorita, con huevos. Básicamente, puedes ponerla en todo.
La salsa verde hecha en casa es mucho mejor que la que compras en una botella. Esta receta para preparar salsa verde es deliciosa, muy fácil de hacer y una forma sencilla de darle un toque final a tus comidas.
¿Qué hace esta receta especial?
Esta versión de la salsa verde usa vegetales rostizados, lo que le da un sabor ahumado muy especial. Hay otras versiones que usan vegetales crudos o hervidos, pero para mí, esta versión es la más deliciosa. Anímate a explorar todas las opciones y descubrir cuál es tu favorita.
¿Esta salsa verde es picante?
El jalapeño aporta un toque de picor a esta salsa, pero no demasiado. Si prefieres platillos que no sean picantes, retira por completo las semillas del ají antes de mezclarlo con los demás ingredientes o simplemente omítelo.
Ingrediente destacado: tomatillo
Este ingrediente contiene todo lo necesario para una nutrición óptima. Es una buena fuente de fibra, niacina, potasio y manganeso. Tiene el 20% de la vitamina C que requieres a diario y el 1% de vitamina K. Además, contiene hierro, fósforo y cobre.
Si comparamos los tomatillos con los tomates, los primeros poseen un índice calórico más elevado. También proveen más grasa y proteínas, pero sus fibras extra, vitaminas, minerales y antioxidantes lo compensan.
Pizca tips: ¿Cómo escoger los tomatillos?
Cómo elegir los mejores tomatillos:
- Presiona los tomatillos; deben estar firmes, pero no duros como piedra. Descarta aquellos que estén demasiado blandos.
- Pela la cáscara y verifica su color; deben tener un bonito color verde.
- Guárdalos en el refrigerador. A diferencia de los tomates, los tomatillos se conservan mejor refrigerados.