
La pasta es una de esas comidas que disfrutamos muchísimo en casa. La preparamos al menos una vez por semana, y mi hijo de tres años adora comer pasta. Siempre tratamos de acompañarla con vegetales y asegurarnos de incorporar suficientes nutrientes y fibra en cada preparación. Esta pasta verde con vegetales de primavera es perfecta en ese sentido.
La primavera se asocia con alegría, vida y renacer. Me alegra ver cómo el paisaje, antes gris, empieza a llenarse de verde. Eso ha sido la inspiración para esta receta. Esta es una pasta verde preparada con todos los vegetales propios de la temporada de primavera.

Esta pasta con pesto es muy fácil de preparar y puedes tenerla lista en solo 30 minutos. Además, es uno de mis platillos favoritos a la hora de compartir en reuniones o picnics, ya que no solo es sencilla, sino que también les gusta a niños y adultos por igual.
Hablemos sobre los ingredientes

El aderezo de esta pasta o ensalada de pasta, es una salsa de pesto con espinaca. En casa tenemos a alguien a quien no le gusta el pesto tradicional de albahaca, pero esta versión, que lleva mitad espinaca y mitad albahaca, le fascina. La preparación es bastante similar a la del pesto tradicional.
A mí me encanta la idea de que todos estamos comiendo espinaca con nuestra pasta. Popeye demostró que es un súper alimento. Puedes sustituirla por pesto de col rizada (kale), menta (ajustando la cantidad), o incluso aguacate.
La receta también lleva vainitas (judías verdes, alubias verdes, ejotes), pero puedes cambiarlas fácilmente por espárragos. Tienen una cocción bastante similar, por lo que no tendrás que ajustar el tiempo de preparación.
En esta ocasión, utilicé edamame y guisantes congelados como fuente de proteína, pero puedes sustituirlos por frijoles blancos o usar solo guisantes o solo edamame.
También le di un toque crujiente con piñones tostados, aunque puedes reemplazarlos por pistachos o cualquier otra semilla de tu preferencia.
Ahora sí, vamos con la receta.
Con amor, Mary.