
La ensalada es uno de los platos más versátiles y refrescantes que podemos preparar en cualquier época del año. Su capacidad para adaptarse a los ingredientes de temporada y a las preferencias personales la convierten en una de las favoritas en muchas mesas. En esta ocasión, te propongo una receta que combina frescura, sabor y un toque gourmet que seguramente sorprenderá a tus invitados: una ensalada de pepinos, rábanos y guisantes dulces sobre una cama de yogur y queso feta.
Esta ensalada es el epítome de la temporada de primavera. Sus sabores refrescantes, realzados con el toque de hierbas frescas, hacen de esta ensalada una opción ideal para los días soleados y más calurosos.

El pepino, con su alto contenido de agua, es perfecto para hidratar y refrescar, mientras que el rábano añade un toque crujiente. Los guisantes dulces, con su sutileza y dulzura natural, equilibran la ensalada y le dan un color vibrante. Esta preparación no solo es deliciosa, sino también rica en nutrientes. Es una opción ideal para quienes buscan llevar un estilo de vida saludable sin sacrificar el buen gusto.
La base cremosa de yogur y queso feta es el complemento perfecto; aporta un contraste de texturas que mantiene entretenido el paladar. Al mismo tiempo, el sabor salado del queso feta realza la dulzura y el picor de los vegetales.
Si esta combinación te gusta, también puedes probar esta otra ensalada de pepino y rábanos con aderezo cremoso de yogur y eneldo