
Esta receta de crema de auyama y manzana es una de las más reconfortantes para mí en esta época del año, donde las tardes se vuelven frías y las horas de sol son más cortas de lo que me gustaría. Es tan vibrante y deliciosa que levanta el ánimo a cualquiera. Es como un tazón lleno de sol en mi mesa.
A diferencia de la crema de auyama venezolana, esta versión tiene un perfil más dulce. Aunque la receta venezolana resalta el dulzor natural de la auyama (calabaza o zapallo), suele ser más salada y el toque de ají no le puede faltar. Sin embargo, aquí es muy difícil conseguir el ají dulce, así que he aprendido a preparar esta versión que es igualmente deliciosa y más accesible.
El toque de manzana hace que esta crema sea más dulce; sin embargo, la crema agria o un toque de limón le da un balance delicioso entre lo dulce y lo salado.
Crema de auyama y manzana con los sabores del otoño

Nada satisface más mis antojos que una sopa caliente en un frío día de otoño. ¡Y si es una de auyama (calabaza), manzana y especias, formando un plato suave y cremoso… mucho mejor!
En esta época me encantan los guisos de cocción lenta y los platos abundantes, pero a veces algo simple, como esta crema de auyama y manzana, se adapta mejor a mi estado de ánimo.
Ligera y acogedora, la crema de auyama puede servirse como plato de entrada (¿tal vez para la cena de Acción de Gracias?), pero también puede ser una comida en sí misma. Esta crema de auyama y manzana reúne todas las comidas reconfortantes y los sabores del otoño.