Las temperaturas veraniegas durante el fin de semana me despertaron los antojos por este Frosé (Frozen rosé) de cereza y agua de rosas. La verdad, es una de las cosas que más disfruto durante el verano y de las bebidas que más preparo (luego de los smoothies).

Me he dado cuenta de que este sitio tiene un serio déficit de cócteles y es hora de añadir uno de los más deliciosos. El Frosé es como un cepillado para adultos. Tiene un dulce sabor a frutas, es refrescante, y es peligrosamente delicioso.

Solo necesitas tres ingredientes y, honestamente, es el verano en un vaso. Es ligero y perfecto para las tardes calurosas.

¿Cómo preparamos frosé?

Preparar esta bebida no podría ser más fácil y requiere solo tres ingredientes. Además, puedes añadir y variar los mismos (puedes prepararlo con fresas o sandía). Esta receta para preparar frosé de cerezas y agua de rosas está inspirado en estas paletas heladas de cerezas y rosas con cobertura de chocolate.

Lo primero que necesitas hacer es congelar el rosé en moldes para hielo regulares, por al menos 6 horas. Debido a su contenido de alcohol no estará completamente sólido, pero incluso así ayudará a darle textura al cóctel.

También será necesario congelar las cerezas, ya lavadas y sin semillas. Cuando usas la fruta congelada, obtienes esa consistencia de frappé tan deseada en este cóctel.

¿Qué es el rosé?

El rosé es un vino de color rosa claro, con notas de frutas rojas y un matiz floral y cítrico. Es más ligero que el vino tinto y una buena alternativa al vino blanco. Lo que le da su característico tono rosado es que el jugo se escurre de la piel de la uva antes de que adquiera un color demasiado oscuro.

En cuanto al sabor, es similar a otros vinos, pero más suave. Y, al igual que los demás, se elabora con diferentes tipos de uvas, por lo que existen rosé dulces y secos.

Así que, si quieres un frosé de cerezas y agua de rosas con tonos más dulces, escoge uno que sea dulce; de lo contrario, usa los secos.