Octubre es el mes internacional de la pizza y no podía dejar de compartirles esta receta para preparar pizza blanca de cebolla caramelizada y hongos. No solo es una de mis favoritas, sino que también es más saludable que la pizza regular.
Lo que hace a esta pizza más saludable es, en primer lugar, que está hecha con masa para pizza integral, que es súper fácil de preparar. Esta masa lleva una parte de harina de trigo integral, otra de harina de trigo todo uso, unos pocos granos de linaza molidos y avena para darle textura, aportar fibra y más beneficios.
Puedes usar esta masa para pizza con cualquier topping que te guste. Aquí puedes ver cómo la he usado para preparar esta pizza de higos y crema, perfecta para esta época en que los higos están de temporada.
La verdad es que esta masa es perfecta con cualquier salsa, queso o vegetales… Te invito a experimentar con tus favoritos.
¿Qué hace a esta pizza de cebolla caramelizada y hongos especial?
Más veces de las que quisiera, las pizzas están llenas (al tope) de queso mozzarella. Esto lo convierte en el protagonista, mientras que los vegetales juegan un papel secundario. Y no me malinterpretes, me encanta ese tipo de pizza. Sin embargo, debo reconocer que desde que he experimentado con otros toppings, estoy obsesionada.
En este caso, los protagonistas son los vegetales. Las cebollas caramelizadas dan un toque dulce; si a eso le añades los portobellos y champiñones, que tienen un sabor y textura comparables con la carne… ¡BOOM! Un par indiscutible.
En cuanto al queso, esta receta lleva queso asiago. Tiene un sabor delicado y ligeramente dulce; es un queso que se deshace en la boca y se derrite muy bien, ayudando a unir todos los ingredientes y a mantenerlos juntos.
Sin más, aquí les dejo la receta.
Pizza blanca de cebolla caramelizada y hongos
Octubre es el mes internacional de la pizza y no podía dejar de compartirles esta receta para preparar pizza blanca de cebolla caramelizada y hongos. No solo es una de mis favoritas, sino que también es más saludable que la pizza regular.
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1 porción de masa integral para pizza (ver receta aquí)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 taza generosa de cebolla redonda, cortada en rebanadas delgadas
Sal y pimienta al gusto
250 gr de una combinación de hongos portobellos y champiñones (puedes usar tantos como quieras, la verdad es al gusto)
1 diente de ajo, cortado finamente
2 cucharadas de perejil, cortado finamente
1 cucharada de tomillo seco
1 cucharada de vinagre de vino blanco (puedes sustituirlo por vino blanco para cocinar)
1/2 taza de queso asiago rallado (puedes sustituirlo por parmesano, mozzarella o el queso de tu preferencia)
Modo de preparación
- Precalienta el horno a 450 ºF (250 ºC). Si usas una sartén de hierro fundido o una piedra para pizza, precaliéntalos dentro del horno. Si usarás una bandeja, no necesitas precalentarla.
- En una sartén grande, calienta 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Saltea la cebolla, removiendo constantemente para evitar que se queme. Cuando empiece a transparentarse, sazona con sal y pimienta al gusto y reduce a fuego bajo. Continúa removiendo hasta que esté completamente dorada (aproximadamente 20 minutos). Transfiere la cebolla a un bol y reserva.
- Añade a la sartén la cucharada restante de aceite de oliva y calienta a fuego medio-alto. Agrega los hongos y cocínalos sin remover por unos 4 minutos o hasta que se doren (es importante que no los muevas en estos 4 minutos para evitar que liberen líquido y no se doren correctamente). Pasados los 4 minutos, voltea los hongos y cocina por otros 4 minutos. Apaga el fuego y añade el ajo, el perejil, el tomillo y el vinagre de vino blanco. Reserva.
- Prepara la masa para la pizza de acuerdo con las instrucciones de la receta. Transfiere la masa a la bandeja o a la sartén de hierro fundido antes de poner los toppings. (Si usas una piedra para pizza, transfiérela después de poner los toppings). Cuando tengas la masa extendida, añade la cebolla, los hongos y el queso.
- Hornea por 10 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Deja reposar un par de minutos. Corta en 6 rebanadas. ¡Y disfruta!
