Hacía tiempo que quería preparar un pan de calabacín, me tenía obsesionada la idea. Así que, apenas pude, lo hice. Esta vez le di un giro añadiendo cacao en polvo, y el resultado fue este delicioso pan de calabacín y chocolate.
La textura de esta preparación es perfecta: súper suave, húmeda, con una miga pequeña y esponjosa. La verdad, es irresistible. Pero si todo esto no termina de convencerte, también es libre de azúcares refinados, ya que está endulzado naturalmente con esta pasta de dátiles para endulzar cualquier tipo de preparaciones.
Además de ser libre de azúcar, es vegano, no contiene lactosa ni huevos; simplemente es una maravilla. Es perfecto para personas con alergias o intolerancias.
Mezcla perfecta de ingredientes
Soy fanática del pan de banana. Una de las cosas que más disfruto es su consistencia cremosa, que se derrite en tu boca. Pues este pan de calabacín tiene esa misma consistencia.
Pero además, tiene el sabor de otro de mis ingredientes favoritos: el chocolate. La cantidad exacta de cacao en polvo hace que esta preparación sea lo suficientemente chocolatosa como para disfrutarla como postre.
Sin embargo, me atrevería a decir que este pan de calabacín y chocolate es lo suficientemente saludable para servir en el desayuno. ¡Sí, chocolate para el desayuno está bien! También es perfecto para una merienda a media tarde.
A mi hijo Sebastian le ha fascinado; es la única merienda que quiere desde que lo preparé. Y me encanta saber que puedo complacerlo sin la culpa de estarlo alimentándolo con azúcar refinada.
Sustituciones de ingredientes para preparar este pan de calabacín
Como he dicho anteriormente, he ajustado los ingredientes para hacer una receta vegana. Sin embargo, esta receta puede adaptarse a diferentes ingredientes y admite muchas sustituciones.
- Harina de trigo: yo usé harina de trigo integral, pero puede ser sustituida por la misma proporción de harina de trigo regular.
- Huevos: utilicé huevos veganos, mezclando 1 cucharada de linaza molida con 3 cucharadas de agua y dejando que espese. Sin embargo, puedes usar huevos regulares.
- Aceite: puedes usar cualquier aceite vegetal de preferencia. Yo usé aceite de canola, pero cualquier aceite o mantequilla derretida estaría bien.
Pan de calabacín y chocolate
La textura de esta preparación es perfecta: súper suave, húmeda, con una miga pequeña y esponjosa. La verdad, es irresistible. Pero si todo esto no termina de convencerte, también es libre de azúcares refinados, ya que está endulzado naturalmente con esta pasta de dátiles.
12
porciones20
minutos50
minutosIngredientes
2 tazas de harina de trigo integral blanca o harina de trigo todo uso regular
1/3 de taza de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal fina
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza de aceite vegetal (yo usé canola)
2 huevos veganos (ver notas en el post) o 2 huevos regulares batidos
1 banana grande, bien madura, hecha puré (aproximadamente 1 taza generosa)
3/4 de taza de pasta de dátiles o 1/2 taza de miel o jarabe de maple
2 tazas de calabacín rallado (aproximadamente 2 calabacines pequeños)
Modo de preparación
- Precalienta el horno a 350 ºF (180 ºC). Prepara un molde de 9×5 pulgadas aproximadamente y cúbrelo con una capa fina de aceite vegetal o papel parafinado.
- En un bowl mediano, mezcla los primeros 6 ingredientes secos.
- En otro bowl grande, mezcla la vainilla, el aceite, los huevos, la banana y la pasta de dátiles (o miel) hasta mezclarlos completamente.
- Lentamente y por partes, añade los ingredientes secos a los líquidos. Luego, con movimientos envolventes, incorpora el calabacín rallado.
- Vierte la mezcla en el molde y hornea por 40-50 minutos o hasta que, al insertar un palillo de dientes, salga limpio.
- Deja reposar por 15 minutos antes de desmoldar y deja enfriar completamente antes de servir.
Pizca tips
- Puedes conservarlo en el refrigerador por 1 semana y congelarlo por hasta 3 meses. Para congelarlo, solo debes cortarlo, envolver las porciones en papel de aluminio y guardarlas en una bolsa plástica cerrada. Puede ser tipo Ziploc o tu bolsa reutilizable favorita.
