Es verano y los arándanos (blueberries) están de temporada. Una de mis maneras favoritas de comerlos es con estos crostinis; además, solo toma 15 minutos prepararlos. Estos crostini de arándanos y tomillo son el snack perfecto para el verano. Los crostini son una forma infinitamente adaptable de preparar algo delicioso con cualquier cosa que tengas a mano. En este caso, utilicé arándanos del mercado de agricultores, ricotta fresca y algunas hierbas aromáticas.
El queso ricotta es uno de mis favoritos; su cremosidad va muy bien con los frutos de temporada. Además, es un queso ligero que le gusta a la mayoría.
Ingredientes para estos crostini
Para esta receta, necesitas pocos ingredientes. Pero no dejes que la simpleza de esta receta te engañe. Los sabores de estos ingredientes van muy bien juntos, dándole a esta receta un sabor balanceado y delicioso. Los arándanos, el limón y el tomillo fresco son tres ingredientes que se complementan muy bien entre sí.
Arándanos: Usé arándanos frescos de temporada en esta receta. No recomiendo usar arándanos congelados si no es temporada de arándanos cuando preparas este aperitivo.
Queso ricotta: este es uno de mis quesos favoritos para usar en crostini, pero siéntete libre de usar queso crema o queso de cabra si eso es todo lo que tienes a mano.
Tomillo fresco: ¡Pequeños toques, como una guarnición de tomillo fresco, marcan la diferencia!
Miel: Agregué un poco de miel sobre los arándanos y el queso, pero puedes usar jarabe de arce si es lo que tienes disponible.
Limón: Para estos crostini de arándanos y tomillo fresco, usaremos únicamente la ralladura del limón; esto añadirá una fragancia deliciosa a tu preparación.
Sin más, aquí te dejo la receta.