Pequeñas, de color rubí y dulces, las cerezas son las joyas de la temporada. Llegan a los mercados de agricultores durante la primavera y el verano, y están disponibles hasta agosto, apiladas en montones. Son perfectas para comer recién cosechadas o cocidas en mermeladas y tartas. Conocerlas es amarlas; a mí me gustan más cuando están cubiertas de pudín y horneadas en clafoutis.
Este delicioso clafoutis de cerezas se puede servir como postre y, si tienes sobras, guárdalas para la mañana siguiente. Una noche en el refrigerador concentra aún más su sabor; las cucharadas densas, ricas y cremosas, salpicadas de cerezas, se saborean mejor con una taza de café. Es un desayuno digno de reinas.
¿Qué es el clafoutis?
El clafoutis, un plato originario de Limousin (Francia), es un postre horneado con huevos y frutas que se encuentra en algún punto intermedio entre los panqueques y las natillas.
Tradicionalmente elaborado con cerezas dulces sin hueso, las recetas de clafoutis son infinitamente adaptables. Los puristas te dirán que usar otra fruta técnicamente convierte este plato en una ”flognarde”, pero muchos cocineros franceses con formación clásica (incluida Julia Child) han adoptado otros tipos de frutas al demostrar cómo hacer clafoutis. Además, puedes hornearlo en un molde para tarta, una cazuela, una sartén de hierro sazonada o en cualquier recipiente resistente al calor.
¿Cómo hacer clafoutis?
- Elige la fruta: el clafoutis de cerezas frescas es un clásico, pero puedes usar dos tazas de casi cualquier fruta: melocotones, ciruelas, albaricoques, cerezas dulces o ácidas. También puedes probar con arándanos azules, frambuesas, moras o grosellas de verano. Las bayas dejarán escapar su jugo en la crema más que las frutas de hueso, pero el resultado será igualmente delicioso. En otoño, utiliza uvas rojas o manzanas y peras en rodajas (querrás saltear estas dos últimas en mantequilla antes de comenzar el clafoutis, solo para ablandarlas).
- Prepara la mezcla: la forma más fácil de mezclar y airear simultáneamente la masa del clafoutis es colocar todo en una licuadora y batir durante unos dos minutos. Si no tienes una licuadora, bate la mezcla en un tazón grande hasta que quede espumosa. Para realzar el sabor, agrega ralladura de naranja o limón, extracto de vainilla o almendra (o un chorrito de whisky, ron oscuro o brandy) o especias como ½ cucharadita de canela, jengibre o cardamomo. Está es una preparación que tiende a tener sabor y olor a huevo, así que recomiendo añadir al menos dos de estos ingredientes.
- Hornea hasta que esté cocido y ligeramente dorado. Si la mezcla está dura y con una textura chiclosa, eso es una señal de que has cocinado de más tu preparación. La textura de este clafoutis de cerezas debe ser densa, pero suave.
Sin más acá te dejo la receta.